Periodista por un día > Mirar al Mundo Real o al que nos Crea la Tecnología
Publicado el 5 de Febrero de 2021
Mirar al Mundo Real o al que nos Crea la Tecnología
Nota de Opinión
Hay quienes debaten si la realidad es la que nos dan los sistemas de IA o la tecnología. Yo opino que la realidad no depende de la tecnología que usemos, sino de lo que nosotros hagamos con ella.
Gilbert Simondon era un filósofo y físico que murió en 1989, pregonando que los humanos debemos evolucionar para que no lleguemos al punto de sentirnos desplazados y manejados por la ciencia y la tecnología. Hoy en día abro un link de una red social perteneciente a una entidad reconocida a nivel internacional y me encuentro con un enorme cartel con la palabra “TRUTH” y la pregunta “¿Confiaría usted en la IA para determinar la verdad?”.
Más allá que en este espacio hubo algunos artículos sobre el rol de la IA y la ética, el plano jurídico y otros tópicos de interés, siempre queda un resquicio por completar y que no es menor: definir qué es la realidad, y cómo se determina.
Si bien hay mucha tinta ya gastada en esto, no es mi intención agregar más letras a todas las opiniones de diversos tipos. Mi objetivo es de orden práctico: despertar a la gente que sigue esperando que alguien le diga qué es la realidad, y qué no lo es. Esperar de afuera lo que depende de uno es un poco como comerse el almuerzo y esperar que otro haga la digestión. La realidad no es una entelequia a perseguir. Es lo que tenemos día a día.
Algunas películas de ficción proponen escenarios complejos, y hay corrientes de pensamiento que apoyan cuestiones en contrario a lo que escribo acá. Para todo hay opinión. Para todo hay creencias. El punto es que cada cosa alimenta un conjunto de pensamientos, una realidad en cada persona.
Debemos recordar que hace algún tiempo muchos no creían en el heliocentrismo, y ni pensar en viajar a otros planetas. Ahora creemos dominar nuestra realidad, y ni siquiera sabemos exactamente por qué existe la fuerza de gravedad, ni qué vive en el fondo de las fosas abisales.
Pero nada puede desmentir que cada mañana nos despertamos, nos vemos en un espejo, nos alimentamos, usamos tecnologías, y generamos interacciones que producen sensaciones. Eso es lo que consumimos día a día como realidad.
Tal vez haya personas que opinan que ciertas interacciones, si son mediadas por un tipo de tecnología especial, por caso los sistemas inteligentes, son menos reales o son manipuladas. Pero olvidan que cada nota que leen, cada video y cada película que visualizan, introduce en su cerebro realidades manejadas por alguien. ¿Será que ahora estamos más condicionados a temer a la tecnología porque dependemos de ella? Y, ¿por qué ahora y no antes? Creo que nos toca vivir en una época apasionante, un punto de inflexión no solo dado por la pandemia, sino por el quiebre de ciertas “realidades”.
