Se desarrollaron presentaciones centradas en el vínculo entre la creatividad humana y los avances tecnológicos. El evento reunió un grupo de creativos, ingenieros y científicos con el fin de explorar y demostrar el potencial creativo de las nuevas tecnologías en el ámbito de la música. No es nada fácil conseguir la íntima simbiosis entre el hombre y la máquina, quizás la música sea la excusa perfecta para encontrar una conexión. El artista Marco Mezquida se atrevió a medir sus talentos con una nueva máquina que hacía su presentación pública. Un dispositivo virtual todavía sin un nombre oficial que sus creadores conocen como Locura Artificial. Una Máquina que ha sido totalmente desarrollada en los laboratorios de la Universidad Politécnica Catalunya durante estos últimos meses.

El artefacto se sitúa en el interior de un ordenador con una pantalla fija e inmóvil, trabaja con Inteligencia Artificial (IA) y ha sido entrenado para reconocer y comprender la música que interpreta Mezquida. A partir de ella, la idea es que actúe como otro músico creando una síntesis musical adaptada a lo que acaba de escuchar, se la devuelve al pianista que a su vez reacciona con nuevas interpretaciones, creándose una interacción muy similar a la que pudieran tener dos improvisadores sobre el escenario. La novedad radica en la utilización de la inteligencia artificial, es similar a los experimentos electro-acústicos de mediados del pasado siglo, pero no es necesaria la presencia de otros músicos manipulando la parcela electrónica o utilizar una previamente grabada. Lo que añade un factor sorpresa sumamente atractivo. Para los que gusten del arte musical, en las referencias está disponible el enlace de la interpretación IA-Pianista.

Rapallini Ulises M. A.
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IEEE CIS Argentina