Participa con tu nota. Contacto: daniela_ldl@ieee.org.ar

Ciencia y tecnología

La revolución industrial que nos convierte en engranajes

Se viene la Industria 4.0 y con ella una nueva era de sistemas extremadamente complejos, conocidos como Ultra Large Systems (ULS). En ese nuevo escenario ya no somos más lo que éramos: ahora somos una parte activa dentro del propio sistema. ¿Estamos preparados para eso?

Los científicos ya le han colocado nombre a la cuarta mega etapa de la evolución técnico-económica de la humanidad, contando a partir de la Primera Revolución Industrial: Industria 4.0.

Son sistemas muy complejos con miles de Plataformas, Sensores, Nodos de decisión, etc., y comportamiento emergente y evolutivo como si se tratara de una nueva especie, en la que nosotros somos solo una minúscula célula.

Las posibilidades actuales permiten predecir que estos ULS podrán crecer a sus anchas, con una distribución ilimitada en lo geográfico. Representan pequeños ecosistemas socio-tecnológicos descentralizados, heterogéneos, con sus propias políticas y necesidades.

Será imposible prever qué nuevas micro-sociedades crearán alguna realidad válida para ellas, cuándo se volverán obsoletas, y cómo pretenderán interactuar con el resto y con su propio entorno natural y tecnológico.

Los componentes heterogéneos, inconsistentes y cambiantes se manejarán típicamente con sistemas automáticos que tendrán capacidades de razonamiento y poder para decidir sobre su actividad, ya que ninguna entidad ni humano tendrá capacidad para ello en un tiempo razonable. Entonces surge la duda de si nuestros entornos culturales, además de ser atravesados por estos sistemas, también corren peligro. Sus identidades serán juzgadas y sentenciadas por sistemas inteligentes que se auto-adaptan y no están exentos a cambiar de paradigmas. Sistemas así podrían tener poder sobre nuestra salud, nuestra educación, nuestros trabajos, nuestra seguridad, y cualquier otra esfera de nuestra vida. Algunos tibios pasos han dado las potencias dominantes en UNESCO, con su resolución de París 2021. Como suele suceder en estos casos, los resultados no protegen a quienes estamos fuera de los países en ese eje de poder, y ni siquiera las minorías de esos mismos países. Desde la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires se advirtió de los peligros de este tipo de decisiones centralizadas, de la posibilidad de que los estados soberanos puedan perder sus prerrogativas sobre sus propios ciudadanos y territorios.

Estamos en un punto de inflexión, es momento de que cada uno de nosotros tomemos conciencia de nuestra responsabilidad en llegar hasta este punto. Ya no vale sacarse la culpa de encima, ya que cada mensaje de mail, cada foto en nuestras redes, cada uso que le damos a nuestro celular y al internet, está colocando un ladrillo en este panóptico digital.

 

Daniela López De Luise

Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires

Académica coordinadora CETI