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Comentario editorial

Defenderse es también saber controlar la calidad de la información que nos dan

La vida ha cambiado gracias a la tecnología que hemos sabido incorporar a nuestra rutina diaria. Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos tenemos en algún momento al menos un dispositivo interactuando con nosotros. Para muchos la vida digital y la física son casi una misma realidad. Estos cambios no son solo externos. También nuestro pensamiento es diferente. Cada año evolucionamos de alguna manera. Como consecuencia nuestra sociedad cambia, y por lo tanto los gobiernos deben adaptarse. Ahora debemos pensar en la información y su uso como herramienta de poder compartido.

No es nueva la idea, de hecho el ex-presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama habló de ello hace más de una década. Se trata de algo ahora conocido como «gobierno abierto» (OGP por sus siglas en inglés). Se trata de que las decisiones de los gobiernos tengan un componente de participación ciudadana directa. ¿Acaso hay mejor momento que ahora para ello? La política viste sus pantalones largos con este nuevo desafío: darle voz a cada uno de nosotros con la moderna tecnología digital, involucrar a la persona promedio en las decisiones.

Por supuesto que para cumplir esa premisa, hay que cambiar algunas cosas y gestionar una estructura que contenga un mínimo de herramientas de análisis de datos. Para ello la movida debe comenzar desde los gobiernos, aprobando leyes que garanticen cuándo y cómo los datos que impacten la vida ciudadana se pondrán recolectar y difundir. Desde esta perspectiva el acceso a esta información es un derecho de los habitantes de un país, y por lo tanto el gobierno debe permitirles el control, seguimiento y toma de decisiones colaborativa.

Hay varios científicos que han trabajado sobre los ejes necesarios para garantizar que esta idea prenda de manera efectiva y sin trampas para nosotros los que recibimos las noticias por los distintos medios oficiales. En «Tipos de Métricas de calidad para validar datos gubernamentales Argentinos» la doctora Roxana Martínez estudia unas medidas (llamadas métricas) que ya son ampliamente usadas por los peritos en ciencias de datos y son reconocidas como principios de criterios de calidad. El objetivo es garantizar que los datos no sean tratados de manera incorrecta y, de paso, que puedan servir a varios propósitos.

Y uno se podría preguntar, para qué sirve todo esto? En realidad las medidas solo nos tiran números por la cabeza que poco pueden ayudarnos para entender lo que está pasando. Pero la buena noticia es que con esas «métricas» se pueden construir los llamados indicadores, que son algo así como preguntas cortas, precisas y claras a las que responden estos números. Entonces, por ejemplo 30 puede ser un número concreto, pero uno puede no saber en el contexto nacional qué representa. Si le asociamos el indicador podríamos entender de qué nos habla esa cifra y además ayudaría en el análisis final ya que daría pistas de si ese 30 es un número aceptable para ese contexto.

En definitiva, el indicador es como una guía técnica que entrecruza otra información especializada para interpretar el análisis cuantitativo.

En cuanto a paradigma, tal como señala Martínez «el gobierno abierto permite llevar a cabo iniciativas por parte del Estado nacional que permiten un adecuado acceso a la información pública y promover instancias de co-creación de políticas públicas. Este enfoque desea mantener disponibles datos comunes compartidos, lo que requiere una gestión adecuada de las plataformas informáticas asociadas con éstos.»

Pero estas tecnologías deben ser usadas rigurosamente, sobre ciertos ejes que permitan cubrir los diferentes aspectos del ejercicio estatal, ya enumeradas en el trabajo que hemos tomado de referencia hoy: Rendición de Cuentas en materia de políticas y desempeño de servicios públicos; Transparencia; Participación; Apertura de datos; e Innovación a través de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación)

Varios estados del mundo están intentando este duro camino, esperemos poder lograrlo también en Argentina.

Editorial inspirada en: «Tipos de Métricas de calidad para validar datasets gubernamentales Argentinos»

Roxana Martínez

LINK: http://portalreviscien.uai.edu.ar/ojs/index.php/RAIA/article/view/267/225

Revista Abierta de Informática Aplicada/vol 6 Nº2 (2022): 1-2
ISSN 2591-53202

Daniela López De Luise

Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires

Coordinadora Académica CETI