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Ciencia y tecnología

Cómo funciona el tiempo en nuestro universo

Toda la humanidad se organiza desde tiempos inmemoriales como una secuencia de eventos pasados, presentes y futuros. Creemos que todo en nuestro universo está ordenado y prolijamente establecido. Los planetas giran siguiendo sus leyes físicas de movimiento, las manzanas caen porque existe la gravedad, y hasta los átomos respetan ciertas reglas de comportamiento. Nada escapa a ese sinnúmero de leyes, reglas, y orden. Pero, ¿y si ese orden es aparente?

Publicaciones periodísticas desde hace tiempo ya relacionan el principio de incertidumbre de la cuántica, y la teoría del caos a un nuevo concepto del universo, que desplaza la organización inmutable, la posibilidad de una estabilidad absoluta y permanente, e incluso de un orden. Esto afecta varios conceptos tradicionales heredados de los principios mecanicistas dominantes incluso hasta el siglo XIX, especialmente a la relación tiempo-espacio: lejos de ser algo inmutable, estable y ordenado de manera absoluta pasa a ser una pieza más de un complejo engranaje con funcionamiento regular y periódico.

Los científicos ahora afirman que lo único estable es el movimiento caótico e inestable de nuestros sistemas físicos. A través de modelos matemáticos y estimaciones probabilísticas es posible predecir y dimensionar el funcionamiento de estas actividades complejas. Pero es sabido que el universo sí evoluciona consistentemente hacia un estado de mayor caos, lo que sería una especie de «orden» por así decirlo, temporal, un crecimiento en el tiempo haciendo de éste un indicador del sentido en el que se organiza el tiempo. Al final, entonces el tiempo sí tendría al menos de momento, asociado un proceso lineal con inicio y finalización (el alcance de la máxima desorganización).

Lo curioso es que, al día de hoy, tampoco puede asegurarse que esa linealidad sea cierta, ya que nadie ha podido probar esta concepción del tiempo. De hecho existe la posibilidad de que en el futuro la ciencia pruebe que realmente nuestro reloj nos indica solo una de las tantas linealidades del tiempo, que dichas linealidades son solo una percepción de nuestro cerebro, y hasta que el tiempo no existe.

 

Daniela López De Luise

Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires

Académica coordinadora CETI