¿Adicción a los videojuegos?
Hace una semana fue noticia en algunos medios de comunicación el hecho de que la OMS declarara que los videojuegos son una enfermedad mental. Sin embargo, los medios generan polémica tomando solo lo negativo. Si analizamos las publicaciones (ver links más abajo), un recurso bastante usado cuando no hay noticias o se carece de habilidad para hallar un punto de vista interesante, nos encontramos con algo de controversia.
Consultando a Daniela López de Luise, comunicadora pública de la ciencia y tecnología, egresada de la UBA, compartió sus puntos de vista en cuanto a estas publicaciones:
“Una manera sencilla de darse cuenta del tono o intención del redactor de una nota es tomar el tipo de vocabulario que emplea para transmitir conceptos:
Iniciando cada uno de los 3 párrafos hay palabras de connotación negativa: adicción, problema, discurso. Esto dispone al lector en cierto sentido, por supuesto, negativo. Pero es cierto que no existe medio ni periodista que logre ser totalmente neutral.”
“Hay que destacar que la adicción, de cualquier tipo, es una enfermedad mental, y de movida no necesita que la OMS lo vuelva a decir porque ya se estableció hace tiempo.
Finalmente, es necesario estar advertidos contra la manipulación de las noticias como esta, donde algo excepcional como lo es la ludopatía, debe ser tratado con respeto ya que los pacientes tienen serio riesgo en su salud. Administrar de esta manera la información es, cuando menos, irresponsable e irrespetuoso.”
Las enfermedades mentales son cosa seria como para tomar a la ligera, y si bien todo tipo de consumo en exceso hace mal, los videojuegos tienen muchas cosas positivas ya que ayudan a mejorar el desarrollo funcional y cognitivo, mejorar la memoria, la atención y funciones motoras, no solo en jóvenes sino también en adultos, mejorando además su capacidad de toma de decisiones ante situaciones bajo presión. Pero claramente siempre la persona es quien debe tener control sobre su propia mente, cuerpo y también sobre el juego; los adultos tenemos la capacidad de controlar y hacernos responsables de nuestras horas de juego y obligaciones; en el caso de los jóvenes, son los padres quienes deben regular y controlar las horas de juego, también enseñando a diferenciar entre juego y realidad.
Si nos ponemos a pensar realmente: ¿la culpa es de los videojuegos en sí o de las personas que no saben tomar el control de sus vidas y responsabilidades? Tal vez en lugar de hacer un “mea culpa” es más fácil culpar a alguien o a algo más.
https://www.clarin.com/tecnologia/adiccion-videojuegos-enfermedad-mental-oms_0_tzxYoKa7Ez.html
Mariana Zaffaroni
IEEE Games Technical Committe Argentina
