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Curiosidades

El maravilloso número que está en todas partes

No se trata de la posición de un jugador en el equipo. Se trata de un personaje más abstracto pero presente en muchos lugares desde hace milenios. El siete es un número con historia y mitos asociados. Algunos han intentado explicar por qué tiene tantos entusiastas seguidores, pero la verdad no se sabe a ciencia cierta. Exploremos un poco este número y su historia.

Tal vez su mito nació porque los antiguos observaron siete estrellas fijas en el cielo, y la esfera celeste era cosa seria en esos tiempos. El futuro, el pasado y el presente podían encontrar explicación en ella.

Entonces se podría decir que esa pasión de los primeros astrónomos se contagió de manera profunda terminando a ser casi sagrado. Lo mencionan los cristianos en los siete pecados capitales (soberbia, avaricia lujuria, ira, gula envidia y pereza), y para contrarrestar un poco la mala onda los católicos ponen sus siete dones del Espíritu Santo (Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios).

Y no se quedan ahí ya que sabemos de la Biblia que también hubo 7 días de la creación del universo, 7 trompetas y 7 sellos del apocalipsis. En otras culturas las religiones hablan de 7 chakras del ser, 7 cielos del islam, y podríamos seguir.

Pero esta “moda” no explica por qué son 7 los colores del arcoiris, o las notas de la escala mayor musical (do, re, mi fa, sol, la, si). Siendo un poco más drásticos también se ha observado que casi todos los mamíferos tienen siete vértebras cervicales y que en la clasificación de Baltimore existen 7 tipos de virus.

No alcanza con pensar que también hay otros fenómenos notables como las fases de la luna que también coinciden con esta cifra. Las “coincidencias” llegan tan lejos que los griegos lo consideraban símbolo de la perfección, reflejo de la manera en que se producen grandes cambios en la naturaleza. El filósofo Calcidio en el siglo IV llega a afirmar que muchas leyes naturales siguen esta cantidad.

Parece que, cualquiera sea la razón, es un personaje que no escapó de la consideración de Shakespeare (Las siete edades del hombre), Disney (los enanos que acompañan a Blancanieves), el cine (los magníficos, los samuráis, etc.), la mitología (las islas de la Atlántida, años de mala suerte por un espejo roto, el mito del hijo lobizón), y muchos otros. Seguir los pasos del número siete no parece trivial, ya que a lo largo de la historia ha alternado su fama entre buena y mala. El siete se encuentra escondido en muchos lugares de nuestro cotidiano, la pregunta es ¿Lo vemos?

Daniela López De Luise

Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires

Coordinadora Académica CETI